| Habitación blanca | 4:00 pm |
Abres los ojos. Solo para volverlos a cerrar y comenzar con un
parpadeo rápido intentando que lo que ves
se trate simplemente de un sueño, pero es inútil. Tratas de incorporarte de esa blanca
y fría cama, mas sin embargo es imposible pues tus muñecas están inmovilizadas
al igual que tus pies, con varios metros de vendas tan ajustadas a tus
articulaciones que cortan el bombeo de tu sangre.
Tu mirada ansiosa recorre el lugar buscando ayuda, pero solo
observas un cuarto completamente blanco y una puerta vieja de metal. Tus orbes
desesperados chocan con tu vestimenta, aquella blanca bata entintada de gotas
de sangre color carmín ¿Qué había ocurrido?
-Hoy si que se les pasó la mano- articulo una voz de mujer a
tus espaldas consiguiendo que te alteraras aun mas –Tranquila, estamos solas,
esta vez te lo ganaste. Mírate las manos, tienen arañazos, este vez ah sido
culpa tuya que te drogaran demasiado- ella se da la vuelta quedando frente a
ti, no es una persona que recuerdes claramente aunque sus rasgos seria casi
inconfundibles a simple vista. Es rubia, delgada, pero lo más increíble es su
mirada. Cada uno de sus ojos mantiene un color distinto y curioso, uno azul el
otro verde.
-¿Quién eres tu?- por fin hablas con dificultad, tu garganta
esta rasposa como si hubieses dormido por días, algo te hace creer que así fue.
Tu cabeza da miles de vueltas, ¿Dónde está tu familia? ¿Qué haces aquí? ¿Quién es
ella? Al principio la primera respuesta que llega a ti es un secuestro.
-¿Quién soy? Ya deja de bromear- la chica sonríe y se acerca
a ti acomodando tu cabello, la recorres con la vista y te espantas de nuevo al
ver que no está viva. Sus manos están heladas como un trozo de hielo. –Soy Eunisse,
bueno me conoces por el apodo de “Niss”- la rubia da un fuerte suspiro y se coloca a un
costado de tu cama –Yo no te recuerdo, no recuerdo a nadie en este lugar ¿estoy
secuestrada?- articulaste con un débil hilo de voz, casi imposible de escuchar,
tenias miedo y estabas confundida. –Claro que no, estas aquí porque te
diagnosticaron psicópata, tranquila, ya recordaras poco a poco, el sedante que
te dieron ya perdió su efecto, dormiste casi una semana, creí que ya eras miembro de nuestro club- culmino con una sonrisa antes de recostarse a tu lado y cerrar los
ojos de manera pacífica.
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Aquí por fin el prologo, es corto porque aun no quería dar tantos detalles *o* agradezco mucho sus comentarios n.n
Espero les guste como avanzara todo esto.
Un beso enorme.